Buffon se despide de la Juve con la Copa
La leyenda de Gianluigi Buffon ha firmado su último capítulo en la Juventus este miércoles. El portero de 43 años, que anunció a principios de este mes su intención de no renovar el contrato para buscar “experiencias estimulantes”, se despidió de su equipo levantando la Coppa Italia en la final ante Atalanta (1-2), su sexto título copero, igualando a Dejan Stankovic y Roberto Mancini como el jugador con más Copas y a Paolo Maldini como el italiano con más títulos (26).
Un adiós digno para una figura como la de Buffon, que ha presenciado cómo la Juve cedía el bastón de mando de la Serie A al Inter tras nueve campeonatos seguidos. El Atalanta, que jugaba en su campo arropado por 4.300 aficionados en las gradas, fue de más a menos. No habían pasado cinco minutos y Buffon ya había tenido que lucir sus excelentes reflejos. El portero sacó un pie providencial para desviar lo justo el disparo de Palomino al primer palo. Los de Gasperini achuchaban a la Juve, tan frágil como en toda esta temporada tan irregular. Pero fueron los bianconeros los que consiguieron golpear primero en su primer remate a portería. Kulusevski se encontró un balón suelto en la esquina del área y lo mandó a la escuadra contraria con un bello disparo.
Antes del descanso, el Atalanta consiguió el empate tras muchos intentos con un buen disparo de Malinovskyi desde la frontal. Buffon tuvo que echarse a un lado para buscar a una línea de visión clara y el disparo del ucranio le pilló a contrapié. El entrenador juventino, Pirlo, un año más joven que el portero, se jugaba mucho en el partido, con el equipo luchando por la clasificación para la Champions. El técnico consiguió insuflar esa urgencia a los suyos y salieron con otro espíritu en la segunda parte. Chiesa envió un disparo al palo tras una buena asistencia de tacón de Cristiano. A la jugada siguiente, el italiano no falló en esta ocasión y batió a Gollini al primer palo tras una pared con Kulusevski en la frontal. Buffon, que compartió vestuario con Enrico Chiesa, se lanzó a abrazar a su hijo.
La Juve logró aguantar el ímpetu final de los bergamascos con oficio para llevarse su 14ª Copa. Pirlo y Buffon corrieron abrazarse con lágrimas en los ojos tras el pitido final. Compañeros en gran parte de sus carreras, celebraron el título como si estuvieran otra vez en 2006, cuando levantaron juntos la Copa del Mundo. Chiellini cedió el brazalete al portero para que fuese él, en su último partido, el que elevara la Coppa al cielo de Bérgamo.
Fuente: https: elpais.com