Con unas condiciones meteorológicas inmejorables y un buen ambiente en las gradas augurando una gran final, los jugadores han entrado a pista con un balance de enfrentamientos de seis a dos del español y un Tsisipas que ya conocía la sensación de vencer a Rafa en su superficie favorita. El griego ha llegado consciente de que el panorama ha cambiado mucho respecto la primera vez que se vio las caras con el manacorí precisamente en el mismo escenario, con ganas de cambiar una final que supuso la onceava victoria en Barcelona para su rival.

Stefanos ha empezado fuerte en la primera manga demostrando que ya no tiene nada que ver con el adolescente que se enfrentó a Nadal en 2018, con el juego ofensivo que le ha llevado a ganarse el respeto en lo más alto del circuito. Tomando la ventaja por 4-2 arriba el griego demostraba que no se iba a conformar con la segunda posición, pero el ‘Rey de la Tierra Batida’ no iba a ceder tan fácilmente en su club. Con la fuerza de un campeón que está más que acostumbrado a las remontadas el balear le ha dado un vuelco al set cerrando en su beneficio de forma contundente con un break.

El segundo cabeza de serie del torneo no es de los que tiran la toalla y ha vuelto a ponerse por delante en el segundo en busca de un posible tercer set, pero Rafa tirando de lucha ha ido subiendo en el marcador a la par que aumentaban los aplausos en la grada. Con puntos de alto voltaje que han convertido el encuentro en una final épica, los jugadores han llevado el set al límite terminando con un disputado tie-break que ha caído del lado del joven de 22 años. El tercero ha seguido la línea de todo el partido con juegos muy igualados y ha terminado por decantar la batalla a favor de Rafa Nadal en la que ha sido la final más larga y disputada del torneo en muchos años.

El quinto mejor jugador del circuito ha obligado al tenista del Real Club de Tenis Barcelona-1899 a sacar a la palestra su mejor tenis, pero su juego arriesgado no ha sido suficiente para arrebatar el título al que buscaba alzar su duodécimo trofeo en la Ciudad Condal. El español vino con la intención de recuperar sensaciones, pero no ha podido evitar poner el broche de oro al décimo día de competición con un estadio totalmente enloquecido aclamando su nombre. Celebrando que una vez más, pese a la dureza de una final de titanes con un resultado de 6-4 6-7 7-5 ha revalidado su título en casa para no perder la costumbre.

Fuente: barcelonaopenbancsabadell.com/